Palma en otoño: ideal para amantes del turismo activo

Palma es mar y naturaleza, Palma es verde y azul. Por ello es uno de los destinos más idóneos para practicar deportes al aire libre y disfrutar de su belleza; desde golf mirando al Mediterráneo hasta running o ciclismo entre paisajes naturales. Otro aliciente es su clima, el buen tiempo también es un factor que seduce a deportistas de diferentes disciplinas para elegir la capital balear como destino de turismo activo.

Palma

Los amantes del running encontrarán en la ciudad diferentes rutas para correr. Por la montaña o junto al mar, con una ruta más urbana o más salvaje, solo o en compañía, correr en Palma es siempre un placer. Cross Parc, por ejemplo, es ideal para el otoño; ya que las temperaturas más suaves ayudan a mitigar la ausencia de sombra. Se trata de un recorrido de 9,5 kilómetros que rodea el Parc Bit por Son Espanyol, la finca de Son Mayol y que, por último, se dirige al campus de la UIB.

El paseo marítimo y la bahía de Palma ofrecen rutas urbanas, con vistas al mar y accesibles desde el casco histórico. La más popular —y la más próxima al centro de la ciudad— es la que une Porto Pi y el barrio pesquero de Portixol. Sin olvidar el Parque Bellver, el pulmón verde de la ciudad e idóneo para practicar trail running.

Quienes prefieran el senderismo, pueden optar por seguir la Ruta Litoral, catalogada como Sendero Azul; es decir, que contribuye a la difusión y preservación de valores sostenibles. Esta ruta, que une el barrio de Portixol con Cala Estancia, supone un paseo inspirador, de interés ambiental y patrimonial, por el litoral de Palma. Un itinerario que permite descubrir la flora y fauna local, aparte de mostrar la riqueza paisajística de este frente marítimo. Esta ruta también puede realizarse en bicicleta y es un regalo en forma de paisaje.

Los ciclistas amateur, seducidos por el clima templado del otoño, también pueden optar por la ruta del Paseo Marítimo, cuyo trayecto más popular para bicis es el que une Porto Pi con la zona de El Arenal, atravesando los barrios de Portitxol y El Molinar. Lo mejor de elegir a Palma como destino ciclista es que, quienes traigan su bicicleta, disponen de 385 parkings para dejarla. A su vez, existe el servicio BiciPalma, que permite alquilar una de las 290 disponibles para usar en una red de carril bici de más de 90 kilómetros.

En la capital balear los amantes del golf también tienen su lugar; con cinco campos, todos con recorridos de 18 hoyos y muy cercanos al casco urbano y Playa de Palma. La ciudad cuenta con tradición golfista, gracias al legado y la influencia de nombres propios históricos como Severiano Ballesteros, con su inolvidable victoria en el play-off en el hoyo 18 del Open de Baleares de 1990, o Jack Nicklaus cuyo método de enseñanza para España y Portugal se ofrece en exclusiva en el Golf Park Mallorca Puntiró.

Luego están las vistas. Porque algunos de los campos de golf de Palma tienen el valor añadido (e incomparable en muchos casos) de poder mejorar el hándicap, con el mar de fondo como testigo en Son Vida Golf o con la Catedral como skyline en los campos de Sant Quint y Son Muntaner. De este último vale la pena anotar que el hoyo 15 está custodiado por «Na Capitana», el olivo milenario más antiguo de Mallorca.

El reto es, como casi siempre en Palma, elegir. En este caso, entre tantos deportes al aire libre, entre rutas, recorridos, paisajes y escenarios para practicarlos. Lo que sí queda claro es que los amantes del turismo activo tienen en la capital balear un destino perfecto para este otoño.

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